El yeso amarrado es un material muy resistente al fuego, no es abrasivo y se puede utilizar para hacer molduras y vaciados; en los plafones, láminas de tablarroca, placas acústicas y cartones enyesados para su uso en muros. Se elabora a partir de un mineral natural denominado igualmente yeso o aljez (sulfato de calcio dihidrato), mediante deshidratación. Se le puede añadir otras sustancias químicas para modificar sus características de fraguado, resistencia, adherencia, retención de agua y densidad. También se puede combinar con la arena para sustituir el cemento en construcciones que no soporten grandes cargas, tales como bardas de poca altura.